Una de las rutas más recomendadas para disfrutar del mar balear en todo su esplendor es la que conecta Ibiza con Formentera. No solo es accesible y agradable, sino que también permite descubrir lugares mágicos en un solo día de navegación.
La jornada comienza en el puerto de Ibiza. El barco se desliza bordeando la ciudad vieja, Dalt Vila, cuyas murallas parecen custodiar la isla desde lo alto. Poco a poco, el paisaje se transforma y deja atrás la ciudad para mostrar su cara más natural: las playas de Figueretas, Playa d’en Bossa y finalmente Es Cavallet y sus dunas abiertas al viento, donde las aguas abiertas anuncian el cambio de isla.
La primera parada es Espalmador, un pequeño islote entre Ibiza y Formentera. Casi deshabitado, es conocido por su arena blanca y sus aguas poco profundas. Aquí se fondea para disfrutar de un baño tranquilo, rodeado solo de naturaleza. Aquí el tiempo parece detenerse.
La siguiente escala es Illetas, en Formentera. Esta playa figura entre las más bonitas de Europa, y basta un vistazo para entender por qué: el mar parece una piscina infinita de tonos azules y verdes. Desde el barco se puede nadar hasta la orilla o simplemente relajarse sobre cubierta. Además, la playa está salpicada de restaurantes frente al mar, perfectos para hacer una pausa gourmet. Las propuestas van desde la cocina mediterránea clásica como Es Ministre o El Pirata, hasta lugares conocidos por su ambiente como Juan y Andrea, Es Molí de Sal o Beso Beach.
Después de comer, nada mejor que descansar a bordo, nadar o dar un paseo por la orilla. Al retomar la navegación, la ruta de regreso ofrece una última parada opcional si hay tiempo: la playa de Ses Salines. Aquí, la energía cambia. El ambiente es más animado, ideal para tomar algo con música y cerrar el día. Chiringuitos como Sa Trinxa o Beso Beach Ibiza acompañan este momento con un toque perfecto de atmósfera isleña.
Este recorrido es todo lo que uno espera de un día en barco: paisajes espectaculares, buena comida, calas con encanto y mar en estado puro. Una experiencia completa entre dos islas únicas.
Extension ruta clásica hasta Cala Saona
Para quienes desean prolongar la travesía y explorar rincones menos concurridos, Cala Saona es una excelente alternativa para ampliar el itinerario clásico. Situada también en la costa oeste de Formentera, como Illetas, esta cala combina aguas tranquilas, paisajes espectaculares y múltiples opciones para disfrutar del mar.
Al estar fuera de la zona marina protegida, Cala Saona es ideal para utilizar juguetes acuáticos como seabobs, e-foils, jetsurf o motos de agua, disponibles para alquilar y añadir un toque de aventura al día.
Desde allí, se puede continuar navegando lentamente hacia el sur bordeando la costa hasta llegar al Cap de Barbaria. En el camino, se descubren cuevas marinas y formaciones rocosas que salpican el litoral, perfectas para detenerse y explorar.
Además, Cala Saona cuenta con restaurantes frente al mar, perfectos para disfrutar de un almuerzo relajado o tomar algo antes de emprender el regreso a Ibiza.
Recuerde que todas nuestras propuestas de itinerario son totalmente personalizables, con una amplia gama de servicios a bordo (catering, juguetes acuáticos, etc.), así como reservas en restaurantes de la zona.
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